23/02/2025
Antes de convertirse en la serie animada más longeva y una de las más influyentes de la historia de la televisión, Los Simpson tuvieron un comienzo mucho más modesto, casi como un experimento. Corría el año 1987, una época de profundos cambios en el panorama televisivo estadounidense, marcada por el lanzamiento de nuevas cadenas y la búsqueda de formatos frescos e innovadores. En este contexto, una incipiente cadena llamada Fox Broadcasting Company buscaba hacerse un hueco, y una de sus apuestas era un programa de variedades presentado por la comediante británica Tracey Ullman, titulado, precisamente, The Tracey Ullman Show.
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Fue dentro de este show, concebido como una mezcla de sketches de comedia y segmentos animados, donde el mundo conoció por primera vez a la peculiar familia de piel amarilla. La decisión de incluir animación provino del productor James L. Brooks, una figura clave en la trayectoria posterior de la serie. Brooks buscaba material que pudiera servir como 'cortinillas' o 'bumpers' entre los sketches de acción real, algo que rompiera con la norma y añadiera un toque distintivo al programa.

El Nacimiento de un Fenómeno: De Cortos a Serie
La búsqueda de Brooks lo llevó a contactar a Matt Groening, un dibujante conocido por su tira cómica 'La Vida en el Infierno', que gozaba de popularidad en periódicos alternativos de Estados Unidos. La propuesta inicial era adaptar esta tira al formato televisivo. Sin embargo, Groening tuvo ciertas reticencias. Temiendo perder el control creativo o que su obra más personal fuera desvirtuada en el proceso, tuvo una idea de última hora: crear algo completamente nuevo.
En un acto de ingenio bajo presión, Groening bosquejó rápidamente una familia disfuncional con nombres inspirados en los de sus propios familiares (con la excepción de Bart, un anagrama de 'brat', que significa 'mocoso' en inglés). Así nacieron Homer, Marge, Bart, Lisa y Maggie. Presentó esta nueva familia a James L. Brooks, y el concepto, a pesar de su crudeza inicial, convenció al productor.
El debut de estos cortos animados, de apenas 20 o 30 segundos de duración, tuvo lugar el 19 de abril de 1987. No eran episodios completos ni historias elaboradas; eran viñetas rápidas, instantes de la vida familiar que mostraban una dinámica inusual y un sentido del humor que se alejaba de las comedias familiares convencionales de la época, como 'Growing Pains' o 'The Cosby Show'. Estos segmentos se mantuvieron al aire como parte de The Tracey Ullman Show durante dos años, ganando una popularidad inesperada y sentando las bases de lo que estaba por venir.
¿Cómo Lucían y Actuaban los Simpson Originales?
Si comparamos la apariencia de Los Simpson en 1987 con la que tienen en las temporadas más recientes, notaremos diferencias significativas. La animación de los cortos originales era, por decirlo suavemente, más rudimentaria y 'ragged' (desaliñada o irregular). Las líneas eran afiladas, dentadas e inconsistentes. Los niños, Bart y Lisa, tenían cabezas puntiagudas de una forma más pronunciada que en la serie posterior. En general, daban la impresión de haber sido dibujados rápidamente, con una calidad cruda que, sin embargo, les otorgaba una extraña vitalidad.
El icónico color amarillo de su piel y el cabello azul de Marge (y a veces de Lisa) no fueron una decisión estética profundamente meditada por Groening, sino una elección de los animadores húngaros Gabor Csupo y Gyorgyi Peluce, cuyo pequeño estudio ganó el contrato de animación superando a competidores más grandes. Añadieron estos colores brillantes casi 'de gorra' para cerrar el trato, buscando que la familia destacara visualmente. Y vaya si lo lograron. Este aspecto distintivo, unido a las formas irregulares, hacía que Los Simpson sobresalieran inmediatamente en un panorama televisivo dominado por animaciones más pulidas y convencionales.

En cuanto a su personalidad y dinámica familiar, desde el principio se presentaron como una familia disfuncional, pero con un lazo de unión subyacente. El humor ya mostraba dosis de acidez y sarcasmo. Los cortos exploraban situaciones cotidianas con un giro irreverente. Por ejemplo, en una de las primeras apariciones, Bart le hace a Homer una pregunta existencial sobre la naturaleza de la mente, a lo que Homer responde con una rima despreocupada. Otro corto mostraba a Bart y Lisa peleando inmediatamente en cuanto un programa de televisión iba a comerciales, solo para volver a sentarse pasivamente cuando el show se reanudaba, ofreciendo un comentario temprano sobre el efecto hipnótico de la televisión. Maggie, por su parte, ya mostraba su peculiaridad, teniendo pesadillas incluso arrullada.
Estos segmentos, aunque cortos, ya encapsulaban la esencia de la familia: Homer, el padre bienintencionado pero torpe; Marge, la madre paciente y la voz de la razón (aunque a veces con sus propias peculiaridades); Bart, el niño travieso e iconoclasta; Lisa, la intelectual precoz e incomprendida; y Maggie, el bebé misterioso. Su humor, aunque menos desarrollado que en la serie posterior, ya apuntaba hacia la sátira social y las dinámicas familiares realistas (dentro de su surrealismo animado).
La Evolución hacia la Serie Icónica
La buena acogida de los cortos animados dentro de The Tracey Ullman Show demostró que la familia tenía potencial para algo más grande. Después de dos años emitiéndose como segmentos, Fox y James L. Brooks vieron la oportunidad de dar el salto. Le pidieron a Matt Groening que desarrollara a Los Simpson para que se convirtieran en una serie independiente de media hora.
Este proceso de desarrollo llevó a una mejora en la calidad de la animación y a la creación de episodios con tramas más elaboradas. La serie independiente se estrenó el 17 de diciembre de 1989 con un especial navideño titulado 'Simpsons Roasting on an Open Fire' (conocido en Hispanoamérica como 'Especial de Navidad de Los Simpson' y en España como 'Sin Blanca Navidad'). Este fue el primer episodio de larga duración y el que realmente lanzó a Los Simpson como el fenómeno cultural que conocemos hoy.
Aunque la serie evolucionó en términos de animación, complejidad narrativa y desarrollo de personajes secundarios (el vasto elenco de habitantes de Springfield), la base establecida en 1987 en The Tracey Ullman Show fue fundamental. Esos primeros cortos definieron la apariencia básica, la composición familiar y el tono irreverente que se convertirían en el sello distintivo de la serie. A pesar de su importancia histórica, los cortos originales de 1987 no han sido reeditados oficialmente por Fox y son considerados por algunos casi como 'apócrifos' en lugar de 'canon', aunque son innegablemente el punto de partida de todo.
Curiosidades y el Tema Musical
Un elemento icónico de la serie, aunque compuesto después de los cortos originales, es su inconfundible tema de apertura. La sintonía de Los Simpson fue compuesta por Danny Elfman en 1989, justo antes del lanzamiento de la serie independiente. Matt Groening le pidió a Elfman un tema que tuviera un estilo retro, y Elfman lo compuso en solo dos días. Esta pieza se ha convertido en una de las más reconocibles de la historia de la televisión y es considerada por el propio Elfman como la obra más destacada de su carrera.

La sintonía, que suena durante la famosa secuencia de apertura (una secuencia que también ha evolucionado a lo largo de las décadas, con su 'gag de la pizarra' y su 'gag del sofá' cambiantes), ha sido editada y regrabada varias veces para ajustarse a las diferentes duraciones de las secuencias de apertura. Una característica musical notable del tema es el uso de una cuarta aumentada, un intervalo disonante conocido como tritono (o 'diábolus in musica'), que le da un toque distintivo y ligeramente inquietante, a menudo asociado con géneros como el heavy metal.
La versión solista de saxofón interpretada por Lisa Simpson en la secuencia de apertura también ha tenido múltiples variaciones a lo largo de los años, añadiendo otra capa de dinamismo a la sintonía. Al final de cada episodio, en los créditos finales, suele sonar un arreglo diferente del mismo tema, cerrando cada entrega con esa melodía familiar.
Es fascinante observar cómo estos humildes orígenes en 1987, con una animación tosca y un humor incipiente, sentaron las bases para una serie que no solo dominaría la televisión durante décadas, sino que también influiría profundamente en la cultura popular, el humor y la percepción de la familia en la sociedad moderna. La audacia de Matt Groening al crear algo nuevo y la visión de James L. Brooks al apostar por ello en 1987, permitieron que una familia de dibujos animados de piel amarilla se convirtiera en un espejo satírico y entrañable de nosotros mismos.
Preguntas Frecuentes sobre los Orígenes de Los Simpson
¿Cuándo aparecieron Los Simpson por primera vez?
Los Simpson hicieron su primera aparición televisiva el 19 de abril de 1987.
¿Dónde se estrenaron originalmente Los Simpson?
Se estrenaron como cortos animados dentro de The Tracey Ullman Show, un programa de variedades de la cadena Fox.

¿Quién creó a Los Simpson?
Fueron creados por el dibujante Matt Groening.
¿Cómo eran Los Simpson en 1987?
Eran cortos animados de corta duración (20-30 segundos) con una animación más rudimentaria y líneas irregulares. La familia ya estaba compuesta por Homer, Marge, Bart, Lisa y Maggie, y se mostraban como una familia disfuncional con humor ácido.
¿Cuándo se convirtieron Los Simpson en una serie independiente?
Después de aparecer en The Tracey Ullman Show hasta 1989, Los Simpson se lanzaron como serie independiente con episodios de media hora a partir del 17 de diciembre de 1989.
¿Quién compuso la famosa sintonía de Los Simpson?
La sintonía fue compuesta por Danny Elfman en 1989.
¿Por qué Los Simpson son amarillos?
Según la información disponible, el color amarillo de su piel y el cabello azul de Marge fue una elección de los animadores originales, Gabor Csupo y Gyorgyi Peluce, para hacer que la familia destacara visualmente.
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