01/05/2025
Las margaritas son una de esas flores que evocan instantáneamente imágenes de primavera, campos soleados y alegría despreocupada. Su presencia es una promesa de buen tiempo y vitalidad, floreciendo abundantemente desde la primavera hasta bien entrado el otoño, dependiendo de la variedad. Son plantas increíblemente versátiles, capaces de embellecer tanto espacios exteriores como interiores, adaptándose con facilidad y añadiendo un toque vibrante a cualquier rincón. Además de su innegable belleza, las margaritas son relativamente fáciles de cuidar, lo que las convierte en una opción ideal para jardineros de todos los niveles. Sumérgete con nosotros en el encantador mundo de la margarita y descubre todo lo que necesitas saber para cultivarlas y disfrutar de su luz y color.

A menudo nos preguntamos de dónde vienen estas pequeñas maravillas y cuáles son las condiciones perfectas para su desarrollo. Las margaritas, cuyo nombre científico más conocido es Bellis perennis para la variedad común, se encuentran de forma silvestre en praderas y campos de Europa y Asia, pero su popularidad las ha llevado a cultivarse en jardines de todo el mundo. Son notables por su resistencia y capacidad de adaptación a diversos climas, aunque prefieren los templados.
¿Dónde Crecen y Cuándo Florecen las Margaritas?
Las margaritas son plantas sumamente adaptables que pueden prosperar tanto en el exterior, directamente en el jardín o en macetas, como en el interior, siempre que reciban la luz adecuada. Su período de floración es uno de sus mayores atractivos, extendiéndose generalmente desde la primavera hasta el verano. Sin embargo, algunas variedades pueden mantener sus flores hasta bien entrado el otoño, regalándonos su belleza durante muchos meses al año. La margarita clásica, por ejemplo, suele comenzar su esplendor en mayo y lo mantiene durante todo el verano.
Para un crecimiento óptimo, las margaritas necesitan un lugar con suficiente luz. Aunque crecen a pleno sol, también se adaptan bien a condiciones de semisombra, especialmente en climas muy cálidos donde el sol intenso de la tarde podría ser excesivo. La clave está en asegurar que reciban al menos seis horas de luz al día. En cuanto a la temperatura, se desarrollan mejor entre los 15 °C y los 25 °C, pero su resistencia les permite soportar temperaturas más altas o más bajas, incluso algunas variedades pueden tolerar heladas leves de hasta -2 °C.
El Profundo Significado de las Margaritas
Más allá de su atractivo visual, las margaritas cargan consigo un simbolismo rico y variado. Tradicionalmente, la margarita simboliza el amor verdadero y la amistad incondicional. Es una flor que habla de pureza, inocencia y nuevos comienzos. Sin embargo, el significado puede variar sutilmente dependiendo del color de sus pétalos:
- Margaritas blancas: Representan la belleza, la pureza y la inocencia.
- Margaritas amarillas: Simbolizan la lealtad y la alegría.
- Margaritas azules: Asociadas con la fidelidad y la tranquilidad.
- Margaritas rosas: Significan el amor tierno y la sensibilidad.
- Margaritas rojas: Expresan pasión y amor intenso.
- Margaritas multicolor: Encarnan la alegría y la vitalidad.
Regalar un ramo de margaritas es, por tanto, un gesto cargado de significado, perfecto para expresar sentimientos sinceros a amigos y seres queridos.
Características Únicas de la Margarita
La margarita es una planta herbácea que, dependiendo de la variedad y las condiciones de crecimiento, puede alcanzar una altura de entre 0,50 a 1,50 metros. Su flor es inconfundible y fácilmente reconocible. Está compuesta por un centro prominente, que es donde se encuentran las pequeñas flores tubulares (a menudo de color amarillo), rodeado por una corona de pétalos alargados, que son en realidad flores liguladas. Aunque la imagen más común es la de pétalos blancos y centro amarillo, existen numerosas variedades con pétalos de diversos colores como rosa, rojo, amarillo, azul o incluso naranja.
La floración ocurre principalmente entre la primavera y el otoño. Son plantas que se adaptan bien a casi cualquier espacio luminoso, incluso con algo de sombra ligera. Una de sus características destacadas es su resistencia al frío, pudiendo aguantar temperaturas de hasta -2° C.
Además de su belleza ornamental, las margaritas son conocidas por ser muy aromáticas. Históricamente, se les han atribuido propiedades curativas en la medicina popular, aunque no están oficialmente catalogadas como plantas medicinales. Se cree que poseen efectos antiinflamatorios, analgésicos, cicatrizantes y digestivos. También se han utilizado tradicionalmente como antiespasmódicos naturales para aliviar calambres menstruales y estomacales.
Cuidados Esenciales para Mantener tus Margaritas Radiantes
Aunque las margaritas son plantas bastante resistentes, para asegurar una floración abundante y una planta sana, es importante prestar atención a algunos cuidados básicos:
Luz
La luz es fundamental para las margaritas. Prefieren crecer a pleno sol o en semisombra. Es crucial que reciban al menos 6 horas de luz solar directa o indirecta al día para desarrollarse correctamente y producir una buena cantidad de flores.
Temperatura
Se sienten cómodas en un rango de temperatura de 15 °C a 25 °C. Son bastante tolerantes y pueden adaptarse a temperaturas más altas o más bajas, e incluso soportar heladas ligeras.
Riego
Las margaritas no requieren riegos constantes. Son bastante tolerantes a la sequía y es mejor regarlas de forma esporádica, permitiendo que el sustrato se seque ligeramente entre riegos. El exceso de agua puede ser perjudicial y provocar la pudrición de las raíces.

Suelo
El tipo de suelo es importante para un buen drenaje. Las margaritas crecen mejor en suelos bien drenados y ricos en materia orgánica. Debes evitar los suelos arcillosos o compactos que tiendan a retener demasiada humedad.
Fertilización y Abono
No son plantas que exijan una fertilización intensiva. Sin embargo, aplicar un fertilizante orgánico una vez al mes durante la temporada de crecimiento puede promover un desarrollo saludable y una floración más vigorosa. Para potenciar el color y el crecimiento de las flores, es recomendable usar un abono equilibrado y específico para plantas con flor.
Plagas y Enfermedades
Generalmente, las margaritas son resistentes a la mayoría de plagas y enfermedades comunes. No obstante, es aconsejable revisarlas periódicamente y, si detectas algún signo de infección o infestación, actuar rápidamente para tratarla y evitar que se propague.
Poda: Clave para una Floración Abundante
La poda es una práctica beneficiosa para las margaritas y puede realizarse en diferentes momentos del año con distintos objetivos. Si buscas estimular una mayor floración, el verano es el momento ideal para podar, eliminando las flores marchitas para fomentar la aparición de nuevos capullos. Si, por el contrario, el objetivo es preparar la planta para la siguiente temporada y eliminar partes dañadas, la poda de otoño es la más adecuada. Esto ayuda a la planta a recuperarse y a brotar con más fuerza en primavera.
Cómo Sembrar y Trasplantar Margaritas
La primavera es la estación perfecta tanto para sembrar semillas de margarita como para trasplantar plántulas. La combinación de humedad y temperatura en esta época del año favorece la germinación y el enraizamiento. Si decides sembrar en otoño, es mejor hacerlo en macetas para proteger las jóvenes plantas del frío y trasplantarlas a su ubicación definitiva en primavera.
Si necesitas trasplantar una margarita, ya sea a una maceta más grande o al jardín, sigue estos pasos para minimizar el estrés de la planta:
- Elige el lugar adecuado: Busca un sitio que cumpla con los requisitos de luz (pleno sol o semisombra) y que tenga un suelo con buen drenaje.
- Prepara la nueva ubicación: Si vas a plantar en el jardín o una maceta, asegúrate de que la tierra esté suelta y libre de malas hierbas.
- Remueve la margarita: Con cuidado, usa una pala para cavar alrededor de la planta en su ubicación actual, intentando no dañar las raíces. Extrae la planta con su cepellón.
- Prepara el hoyo: En el nuevo lugar, haz un hoyo que sea ligeramente más grande que la bola de raíces de la margarita.
- Coloca la margarita: Introduce la planta en el hoyo, asegurándote de que la corona (donde se unen las raíces y el tallo) quede nivelada con la superficie del suelo.
- Llena el hoyo: Cubre las raíces con tierra suelta y presiona suavemente alrededor de la planta para que quede firme.
- Riega: Después de trasplantar, riega abundantemente para ayudar a que las raíces se asienten en su nueva casa.
Descubre los Tipos de Margaritas más Populares
Cuando pensamos en margaritas, la imagen que suele venir a la mente es la de la margarita clásica, pero existen muchas otras variedades fascinantes. Aquí te presentamos algunas de ellas:
- Margarita Mayor (Leucanthemum vulgare): Es la margarita arquetípica, con pétalos blancos y un centro amarillo dorado. Suele alcanzar entre 60 y 90 cm de altura y florece de mayo a verano. Prefiere pleno sol o semisombra y riego esporádico en jardín o cuando el sustrato se seca en maceta.
- Margarita de Shasta: Una variedad más grande y robusta, conocida por su resistencia a las heladas. Crece a pleno sol y florece entre junio y septiembre. Requiere un suelo bien drenado.
- Margarita Africana (Dimorphotheca): Destaca por sus pétalos en tonos amarillos, anaranjados o rosados. Florece desde abril hasta la llegada del frío. Es bastante tolerante a la sequía gracias a su riego esporádico.
- Margarita de Mar (Osteospermum): Ideal para zonas costeras, ya que resiste bien los veranos extremos y los climas secos. Crece formando una mata densa de unos 15-20 cm de altura, con hojas verde oscuro y pétalos amarillos. Se adapta bien a suelos rocosos y necesita pleno sol.
- Margarita Azul (Felicia amelloides): Originaria del sur de África, esta variedad ofrece flores de un hermoso color azul. Se cultiva en suelo normal con buen drenaje. Necesita mucho sol y no tolera bien el frío continuo. Su floración va de abril a octubre.
¿Cómo Hacer un Esqueje de Margaritas?
Propagar margaritas mediante esquejes es un método sencillo y efectivo para obtener nuevas plantas. Aquí te explicamos cómo hacerlo:
- Selecciona una planta madre: Elige una margarita sana y vigorosa.
- Corta un esqueje: Con unas tijeras de podar limpias, corta un tallo justo debajo de un nodo (el punto donde una hoja se une al tallo).
- Prepara el esqueje: Elimina las hojas inferiores, dejando al menos dos o tres pares de hojas en la parte superior.
- Prepara la maceta: Llena una maceta pequeña con tierra para macetas húmeda y bien drenada.
- Planta el esqueje: Haz un pequeño agujero en el sustrato con un lápiz o similar. Introduce el esqueje en el agujero, asegurándote de que quede enterrado hasta las hojas superiores.
- Riega: Riega suavemente hasta que el sustrato esté húmedo, evitando encharcar.
- Ubica la maceta: Coloca la maceta en un lugar cálido y luminoso, pero protegido de la luz solar directa intensa.
- Mantén la humedad: Mantén el sustrato húmedo (no mojado) y puedes rociar las hojas con agua para aumentar la humedad ambiental.
- Espera a que enraíce: Después de unas semanas, el esqueje debería empezar a desarrollar raíces.
- Trasplanta: Cuando las raíces sean lo suficientemente largas y fuertes, podrás trasplantar la nueva planta a una maceta más grande o a su lugar definitivo en el jardín.
Consejos Adicionales para que tus Margaritas Crezcan Fuertes
Para asegurar que tus margaritas crezcan sanas y con una floración espectacular, ten en cuenta estos sencillos consejos:
- Asegura un buen drenaje: Este es quizás el factor más importante para evitar problemas de raíces.
- Elimina las flores y tallos dañados: Poda las flores marchitas y los tallos estropeados para dirigir la energía de la planta hacia la producción de nuevas flores.
- Fertiliza ligeramente: Un poco de fertilizante durante la temporada de crecimiento puede marcar la diferencia.
Preguntas Frecuentes sobre las Margaritas
Aquí respondemos algunas dudas comunes sobre el cultivo de margaritas:
¿Cuántas veces al año florecen las margaritas?
La floración de las margaritas es prolongada y puede durar varios meses, dependiendo de la variedad y las condiciones. La margarita clásica, por ejemplo, florece en mayo y mantiene sus flores durante todo el verano, e incluso puede continuar floreciendo hasta bien entrado el otoño si las condiciones son favorables y se eliminan las flores marchitas.
¿Son las margaritas adecuadas para interiores?
Sí, las margaritas pueden cultivarse en interiores siempre que reciban suficiente luz solar, idealmente cerca de una ventana soleada. Necesitan un lugar luminoso para florecer adecuadamente.
¿Pueden las margaritas sobrevivir al frío?
Muchas variedades de margaritas son bastante resistentes al frío y pueden tolerar temperaturas bajas, incluso heladas leves de hasta -2°C. Sin embargo, las variedades más delicadas o originarias de climas cálidos, como la margarita azul o la africana, pueden necesitar protección o ser cultivadas como anuales en climas fríos.
¿Necesitan mucha agua las margaritas?
No, las margaritas son bastante tolerantes a la sequía. Es mejor regarlas de forma esporádica y permitir que el sustrato se seque entre riegos para evitar problemas de pudrición de raíces.
Cultivar margaritas es una experiencia gratificante que te permitirá disfrutar de su belleza, su significado y su resistencia. Con unos cuidados básicos, estas alegres flores llenarán tu hogar y jardín de color y vitalidad durante gran parte del año.
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