¿Puedo cambiar el color de mi sofá de tela?

Cómo Cubrir un Sillón con Estilo y Facilidad

31/01/2025

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Nuestro sillón favorito a menudo se convierte en el centro de atención de la sala de estar, un lugar de confort donde nos relajamos después de un largo día. Sin embargo, con el tiempo, el uso constante puede dejar su huella, mostrando signos de desgaste, manchas o simplemente un estilo que ya no encaja con nuestra decoración. Afortunadamente, no siempre es necesario pensar en retapizar o comprar uno nuevo. Cubrir un sillón es una solución práctica, económica y increíblemente versátil que nos permite protegerlo, ocultar imperfecciones o simplemente darle un aire fresco y renovado a nuestro espacio. Ya sea que busques un look shabby chic, quieras proteger una pieza vintage o necesites una solución temporal para una mancha, una manta, una sábana o un trozo de tela pueden ser tus mejores aliados.

Existe una gran variedad de razones por las que podrías decidir cubrir un sillón. Quizás tu querido sillón ha visto días mejores pero aún conserva ese encanto especial, o tal vez has invertido en una pieza vintage que deseas proteger del daño. También puede ser que simplemente quieras lograr un aspecto más relajado y bohemio en tu hogar añadiendo capas y texturas a tus muebles existentes. Cubrir un sillón te ofrece la flexibilidad de cambiar su apariencia según la temporada, tu estado de ánimo o las últimas tendencias de decoración, todo sin un gran desembolso económico.

¿Qué ponerle a los sillones para que no se muevan?
Para evitar que su sofá modular se mueva sobre pisos de madera o baldosas, use una almohadilla antideslizante. Las almohadillas antideslizantes vienen en varios tamaños y se pueden ajustar para que sean discretas. Se venden en la mayoría de las ferreterías y son fáciles de colocar.

¿Cómo se llaman las fundas para sillones?

Antes de sumergirnos en las técnicas para cubrir tu sillón, es útil conocer los diferentes términos que se utilizan para hablar de estas cubiertas. Los protectores pequeños que se colocan sobre el respaldo o los apoyabrazos de las sillas y sillones son conocidos tradicionalmente como antimacasar. El nombre deriva de un aceite para el cabello (Macassar) muy popular en el siglo XIX; estas cubiertas se usaban para proteger la tapicería de las manchas de este aceite. Hoy en día, los antimacasares o protectores de respaldo y apoyabrazos se encuentran en una variedad de materiales como encaje, algodón, poliéster y chenilla, y vienen en multitud de estilos y patrones, desde bordados retro hasta tweed o diseños florales.

Sin embargo, el término más común para una cubierta que cubre todo el sillón es funda integral o "slipcover" en inglés. Las fundas integrales son una excelente opción si buscas una alternativa menos costosa y que requiere menos tiempo que retapizar un mueble desgastado, rasgado o dañado. También son perfectas si simplemente quieres cambiar el color o el patrón de tu sillón para que combine con una nueva decoración interior. Como su nombre indica, simplemente se deslizan sobre el sillón para transformar completamente su apariencia. Vienen en tamaños estándar, pero también existen opciones a medida para un ajuste perfecto.

Cómo Cubrir un Sillón con una Sábana

Una sábana vieja o una sábana que ya no uses para la cama puede ser una herramienta sorprendentemente efectiva y económica para cubrir un sillón. Ya sea que quieras proteger los muebles, cubrir manchas o rasgaduras antiestéticas, o simplemente añadir textura e interés visual, cubrir tu sillón con una sábana puede hacer maravillas. Es una solución temporal perfecta o incluso una opción permanente si buscas algo fácil de lavar y cambiar.

Aquí te explicamos cómo hacerlo para lograr un aspecto estilizado:

  1. Prepara la sábana y el sillón: Asegúrate de que tanto la sábana como el sillón estén limpios. Si la sábana tiene un patrón, decide cómo quieres que se vea una vez colocada (por ejemplo, si es de rayas, ¿quieres que las rayas sean verticales u horizontales?). Extiende la sábana sobre el sillón, cubriéndolo por completo.
  2. Ajusta y mete la tela: Comienza a meter la sábana firmemente en las grietas del sillón: a lo largo de los lados de los cojines del asiento, en la unión entre los brazos y el asiento, y entre el respaldo y el asiento. Usa tus manos o una herramienta plana (como una regla o una espátula de plástico) para empujar la tela hacia abajo y crear una superficie tensa y lisa.
  3. Asegura con alfileres de tapicería: Para que la sábana se mantenga en su lugar y luzca tensa, puedes usar alfileres de tapicería. Estos alfileres suelen tener una cabeza en espiral que les permite sujetarse firmemente a la tela. Colócalos estratégicamente en las áreas donde has metido la tela, asegurándote de que no sean visibles o que queden discretamente ocultos. Ten cuidado al sentarte después de usar alfileres.
  4. Maneja el exceso de tela en la parte trasera: En la parte trasera del sillón, es probable que tengas exceso de tela. Puedes recoger esta tela en dos 'pliegues' o esquinas en la parte posterior y asegurarlos con alfileres de tapicería o incluso anudarlos si la sábana es lo suficientemente grande y la tela lo permite. El objetivo es que la parte frontal y los lados del sillón se vean lo más limpios y ajustados posible.

Este método es especialmente útil si buscas una solución rápida y que permita una limpieza sencilla. Cuando la cubierta de tu sillón necesite un lavado, simplemente retira la sábana y métela en la lavadora. Mientras se lava, puedes usar otra sábana diferente para cubrir el sillón, cambiando el look de tu sala en un instante.

Cómo Cubrir un Sillón con una Manta (Plaid)

Las mantas, o plaids, son el accesorio definitivo para cualquier mueble tapizado. Permiten añadir color, textura y esa sensación acogedora de 'hygge' a tu hogar en un instante. Son el complemento perfecto para los sillones y ofrecen una gran versatilidad a la hora de cubrir.

Existen muchas maneras de usar una manta para cubrir un sillón, dependiendo del tamaño de la manta y del efecto que desees lograr:

  • Para un aspecto ordenado y protector (manta pequeña): Si tienes una manta pequeña, puedes doblarla a lo largo y colocarla sobre el respaldo del sillón, dejando que una parte caiga por detrás y el resto cubra la parte central del respaldo y el asiento en una línea vertical. Esto es ideal para proteger las áreas de mayor desgaste (donde apoyas la cabeza o la espalda). Puedes colocar un cojín sobre el asiento o el respaldo para ayudar a mantener la manta en su lugar y añadir una capa extra de confort y estilo.
  • Cubriendo solo el respaldo o los brazos (manta pequeña): Una manta pequeña también puede usarse para cubrir únicamente el respaldo del sillón, protegiéndolo y añadiendo un toque de color o textura. O bien, puedes extenderla horizontalmente a través de los brazos y el asiento para proteger estas áreas del uso diario.
  • Cubierta completa (manta grande): Si tienes una manta grande, puedes usarla para cubrir el sillón por completo. Simplemente coloca la manta sobre el sillón, asegurándote de que cubra todas las partes deseadas. Luego, mete la tela sobrante a lo largo de los bordes y en las grietas del sillón, de manera similar a como lo harías con una sábana, para que se mantenga en su lugar. Este método es fantástico si tienes niños o mascotas y necesitas una protección total, o si quieres crear una estética más relajada y bohemia que pueda actualizarse fácilmente con solo cambiar la manta.

Las mantas vienen en una variedad infinita de materiales (lana, algodón, acrílico, terciopelo, etc.), texturas (tejido grueso, liso, con relieve) y patrones, lo que las convierte en una opción fantástica para añadir interés visual y táctil a tu sillón y a tu espacio.

Cómo Cubrir un Sillón con Tela (Método más Permanente)

Si buscas una transformación más duradera y tu sillón se ve deslucido, puedes optar por cubrirlo utilizando tela nueva de tapicería. Este método es más parecido a retapizar, pero puede ser más sencillo si solo cubres las partes visibles o si tu sillón tiene formas simples. Para transformar tu sillón con tela, necesitarás algunos materiales y herramientas: tela de tapicería, cinta métrica, tijeras de tela, agujas de coser, hilo y una grapadora de tapicería.

El proceso general implica varios pasos:

  1. Mide y calcula la tela: Antes de comprar la tela, debes calcular cuánta necesitas. Mide todas las secciones del sillón que deseas cubrir (asiento, respaldo, brazos, etc.). Es útil hacer un boceto del sillón y anotar las medidas de cada parte. Considera el patrón de la tela (si lo tiene) y si necesitas hacer coincidir las líneas o dibujos. Siempre es mejor comprar un poco más de tela de la cantidad calculada para tener margen de error y para poder manejar los patrones.
  2. Elige la tela: Selecciona una tela que te guste y que sea adecuada para tapicería. Las telas de tapicería suelen ser más resistentes al desgaste que las telas normales de costura. Considera el uso que le darás al sillón y si necesitas una tela fácil de limpiar o especialmente duradera.
  3. Corta la tela: Una vez que tengas la tela, úsala para cortar las piezas que cubrirán cada sección del sillón. Si el sillón tenía una cubierta anterior que puedas quitar, puedes usarla como patrón. De lo contrario, deberás medir cuidadosamente y cortar las formas necesarias, dejando siempre un margen extra para grapar y ajustar.
  4. Posiciona y asegura la tela: Comienza a colocar cada pieza de tela sobre la sección correspondiente del sillón. Estira la tela firmemente para evitar arrugas y pliegues. Usa la grapadora de tapicería para fijar la tela a la estructura del sillón, generalmente en la parte inferior o trasera, donde las grapas no serán visibles. Trabaja gradualmente, estirando y grapando a medida que avanzas.
  5. Detalles y costuras: Algunas partes del sillón, como los brazos o las áreas con curvas, pueden requerir que cosas la tela en su lugar o que hagas pliegues cuidadosos para que se ajuste correctamente. Este paso puede ser el más complicado y requiere paciencia y precisión.

Este método ofrece una solución más duradera y un acabado más profesional que cubrir con una sábana o manta suelta, pero requiere más esfuerzo y habilidad. Es una excelente manera de darle una segunda vida a un sillón que estructuralmente está en buen estado pero cuya tapicería está dañada o pasada de moda.

Preguntas Frecuentes sobre Cubrir Sillones

Surgen muchas preguntas cuando se considera cubrir un sillón. Aquí respondemos algunas de las más comunes:

¿Es mejor usar una funda hecha a medida o una universal?

Las fundas universales son más económicas y fáciles de encontrar, y ofrecen una solución rápida para proteger o cambiar el look de un sillón. Sin embargo, su ajuste no siempre es perfecto y pueden verse un poco holgadas. Las fundas hechas a medida son más caras y tardan más en estar listas, pero ofrecen un ajuste preciso que se ve casi como tapicería nueva, dando un aspecto mucho más pulido y profesional al sillón.

¿Cómo limpio una cubierta de sillón hecha con una sábana o manta?

La gran ventaja de usar sábanas o mantas es la facilidad de limpieza. Simplemente retira la sábana o manta del sillón y sigue las instrucciones de lavado que vienen en la etiqueta de la tela. Generalmente, la mayoría de las sábanas y mantas de algodón o materiales sintéticos se pueden lavar en la lavadora y secar según las indicaciones.

¿Una cubierta protege el sillón de las mascotas?

Sí, una cubierta, especialmente una manta gruesa o una funda integral resistente, puede ofrecer una capa de protección contra los arañazos, el pelo y las manchas causadas por las mascotas. Es mucho más fácil lavar o reemplazar una cubierta que limpiar o reparar la tapicería original del sillón.

¿Puedo usar cualquier tipo de tela para cubrir un sillón de forma permanente?

Si bien técnicamente puedes usar muchas telas, para una cubierta permanente que resista el uso, es recomendable usar telas de tapicería. Estas telas están diseñadas para ser más duraderas, resistentes a la abrasión y, a menudo, vienen con tratamientos antimanchas. Telas decorativas más delicadas pueden no soportar el uso diario.

¿Cubrir un sillón lo hace más cómodo?

Depende del material que uses. Una manta suave y mullida o una tela de chenilla pueden añadir una capa extra de suavidad y confort. Una sábana de algodón puede hacer que un sillón de cuero se sienta más fresco en verano. Sin embargo, el objetivo principal de cubrir es estético y de protección, no necesariamente aumentar el confort del relleno interno.

En conclusión, cubrir un sillón es una estrategia inteligente y creativa para mantener tus muebles en buen estado, actualizar tu decoración o simplemente darte la libertad de cambiar el estilo de tu sala de estar cuando lo desees. Ya sea con la sencillez de una sábana, la calidez de una manta o la durabilidad de una tela de tapicería, tienes múltiples opciones para transformar tu sillón y tu hogar.

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