25/02/2025
Cuando piensas en un daybed, quizás te vengan a la mente imágenes de consultorios de terapia o bibliotecas antiguas. Y aunque no estás del todo equivocado, es importante saber que los daybeds de hoy en día son mucho más que eso. Se han convertido en una pieza fundamental y elegante que puede añadir un toque distintivo a cualquier hogar.

Los daybeds poseen una historia rica y estratificada que se remonta a las civilizaciones antiguas, específicamente al antiguo Egipto. Su popularidad creció significativamente en la Europa del siglo XIX, donde a menudo se les conocía como 'divanes de desmayo'. Su propósito principal en aquella época era ofrecer a las mujeres un lugar discreto donde recostarse y recuperar el aliento, especialmente después de pasar largas horas atadas en corsés extremadamente ajustados. Aunque no se conocen sus orígenes exactos, lo que sí es innegable es que los daybeds han estado presentes a lo largo de la historia humana durante un tiempo considerable.
Afortunadamente para aquellos que disfrutan incorporando en su hogar elementos que rinden homenaje a momentos históricamente significativos del diseño, los daybeds siguen siendo una excelente adquisición. En la actualidad, la oferta es vastísima, con opciones disponibles en innumerables estilos, lo que garantiza que encontrarás algo que se adapte perfectamente a ti y a tu espacio. Además, para obtener una visión experta sobre todo lo relacionado con los daybeds, hemos consultado a dos diseñadoras de interiores, Nina Lichtenstein y Lauren Stern, cuyas perspectivas enriquecen nuestra comprensión de esta versátil pieza.
¿Qué es Exactamente un Daybed?
Como su nombre en inglés sugiere ('daybed' significa 'cama de día'), un daybed es un tipo de cama diseñado para ser utilizado principalmente durante las horas diurnas. Más adelante exploraremos las razones históricas por las que los daybeds no se usaban por la noche y las camas principales no se utilizaban durante el día. Por ahora, mantengamos la definición simple: los daybeds están pensados para ser disfrutados entre las horas de despertar y dormir.
Nina Lichtenstein explica: “Un daybed es una pieza de mobiliario multifuncional que sirve como sofá o asiento durante el día y se puede convertir fácilmente en una cama para descansar o dormir ocasionalmente. Generalmente presenta un respaldo a lo largo de uno de sus lados y puede incluir brazos en uno o ambos extremos, o carecer de ellos por completo.” Esta descripción resalta su doble propósito y su diseño característico.
Similar a una estructura de cama convencional, un daybed cumple una función específica pero puede presentarse en una amplia variedad de formas y estilos. Sin embargo, a diferencia de las camas tradicionales que vienen en tamaños individual, matrimonial, queen, king, etc., los daybeds suelen fabricarse en un único tamaño estándar. No están diseñados para ser compartidos por varias personas ni para ocupar un espacio excesivo, por lo que habitualmente su tamaño no supera el de una cama individual (twin). Es importante notar que, a diferencia de las camas, los daybeds generalmente no incluyen el colchón, que debe adquirirse por separado.
Piensa en un daybed como el punto intermedio ideal entre una cama y un sofá. Ofrece la comodidad de reclinarse de una cama, pero con la estructura y el diseño de un sofá, lo que lo hace perfecto para espacios de estar. Lichtenstein añade: “En el mundo del diseño de interiores, pocas piezas de mobiliario poseen la versatilidad y el encanto del daybed. Desde sus humildes comienzos hasta su resurgimiento moderno, el daybed ha capturado la imaginación de diseñadores y propietarios por igual, ofreciendo una combinación perfecta de funcionalidad y estilo.”
Una Mirada a su Historia: ¿Cuándo Fueron Populares los Daybeds?
La historia del daybed es tan larga y fascinante como su propia forma. Sus raíces se hunden en la antigüedad, con evidencia de muebles similares utilizados en el antiguo Egipto para el descanso y la socialización. Estos primeros ejemplos ya mostraban la idea de un mueble que permitía recostarse cómodamente durante el día.
Sin embargo, fue en el siglo XIX en Europa cuando el daybed experimentó un notable pico de popularidad, adoptando a menudo el nombre de 'diván de desmayo' o 'chaise longue' (aunque, como veremos, hay diferencias sutiles). En esta era, la moda dictaba el uso de corsés extremadamente apretados que restringían la respiración y la circulación. No era raro que las damas sufrieran mareos o desmayos, y el 'diván de desmayo' proporcionaba un lugar conveniente y elegante para recuperarse sin tener que retirarse completamente a un dormitorio. Estos muebles eran símbolos de estatus y se encontraban en salones y boudoirs.
Aunque la era del corsé pasó, la idea de un mueble para el descanso diurno persistió. A lo largo del siglo XX, el daybed se mantuvo presente en diversos contextos, desde estudios y oficinas hasta habitaciones de invitados, aunque quizás sin el fervor de su apogeo en el siglo XIX. Su diseño simple pero funcional aseguraba su utilidad, incluso si no siempre estaba en la vanguardia del diseño de interiores.
Hoy en día, estamos presenciando un fuerte resurgimiento en la popularidad de los daybeds. Ya no se limitan a contextos históricos o funcionales básicos; se les considera piezas de diseño contemporáneo que aportan elegancia, confort y una funcionalidad muy apreciada en los hogares modernos. Su capacidad para adaptarse a diferentes estilos decorativos y resolver necesidades de espacio los ha catapultado de nuevo al centro de atención.
Daybed vs. Chaise Longue: ¿Son lo Mismo?
La respuesta corta es no. Aunque comparten una forma alargada similar y la idea de permitir recostarse, los daybeds y las chaises longues (o divanes, en español) no son idénticos. La principal diferencia radica en su diseño y propósito principal.
Una chaise longue, como las que a menudo se ven junto a una piscina o como parte de un sofá modular, casi siempre presenta una inclinación suave en el respaldo o en toda su longitud, diseñada para recostarse en una posición semi-reclinada. Lauren Stern señala: “Una chaise no tiene el acolchado adecuado para dormir. A menudo es más pequeña que un daybed, con un respaldo de sofá tradicional y con frecuencia solo un brazo.” En este sentido, las chaises son más parecidas a los antiguos 'divanes de desmayo', que estaban pensados para un descanso breve y recostado, pero no para un sueño profundo y prolongado.
Por otro lado, los daybeds son fundamentalmente planos, más parecidos a un banco alargado con un respaldo a lo largo de un lado y, a veces, brazos en los extremos. Están diseñados para funcionar como una cama plana (generalmente individual) sobre la que puedes sentarte como en un sofá o recostarte completamente. Su superficie plana los hace más adecuados para la siesta o incluso para dormir una noche si es necesario, aunque su uso primario sea diurno.
Aquí tienes una tabla comparativa para visualizar las diferencias clave:
| Característica | Daybed | Chaise Longue |
|---|---|---|
| Superficie | Generalmente plana, como una cama. | A menudo inclinada, para posición semi-reclinada. |
| Acolchado para dormir | Diseñado para permitir dormir (aunque no como cama principal). | Generalmente no diseñado para dormir, menos acolchado. |
| Tamaño típico | Similar a una cama individual (twin). | Variable, a menudo más pequeña que un daybed. |
| Respaldo y Brazos | Respaldo largo en un lado, brazos opcionales en los extremos. | Respaldo tipo sofá (a menudo inclinado), frecuentemente un solo brazo. |
| Uso Principal | Sentarse, recostarse, dormir ocasionalmente (uso diurno). | Recostarse, relajarse en posición semi-reclinada (uso diurno). |
¿Dónde Colocar un Daybed en Casa?
Cientos de años atrás, los daybeds solían ubicarse en habitaciones dedicadas a la relajación y el ocio, como bibliotecas, estudios o dormitorios. Eran espacios más privados donde se podía disfrutar de un momento de calma.
Hoy en día, la flexibilidad del daybed permite colocarlo prácticamente en cualquier lugar de la casa donde creas que se verá mejor y cumplirá mejor su función. “Sin embargo, son particularmente adecuados para espacios donde es necesario maximizar las opciones de asiento, descanso o sueño”, explica Lichtenstein.
Las áreas comunes donde los daybeds brillan incluyen:
- Salas de estar: Como asiento adicional elegante o lugar para recostarse mientras se lee o ve televisión.
- Oficinas en casa: Ofreciendo un lugar para tomar un descanso, reflexionar o incluso una siesta rápida.
- Habitaciones de invitados: Funcionando como sofá durante el día y convirtiéndose en una cama extra cómoda por la noche sin ocupar el espacio de una cama permanente.
- Salas de juegos o habitaciones infantiles: Proporcionando un lugar cómodo para leer cuentos o para que los padres se recuesten mientras los niños juegan.
- Espacios exteriores: Sí, existen daybeds específicos para exteriores, perfectos para patios, terrazas o jardines, creando un rincón acogedor para relajarse al aire libre.
Lichtenstein comenta sobre una opción particularmente popular: “Una opción popular es colocar un daybed en una habitación de usos múltiples que transiciona de un espacio de trabajo durante el día a un refugio acogedor para la relajación por la noche.” Esta capacidad de adaptación a diferentes momentos y funciones es una de las mayores fortalezas del daybed moderno.
Cómo Estilizar tu Daybed
Cuando se trata de estilizar un daybed, las opciones principales giran en torno a cojines decorativos y mantas. Aunque no hay un número infinito de elementos, sí hay muchas maneras de hacer que tu pieza sea más cómoda y visualmente atractiva.
Dicho esto, dado que los daybeds no suelen ser enormes, no es necesario abarrotar el espacio con una cantidad excesiva de cojines que probablemente terminarán en el suelo. La clave es elegir cuidadosamente. Lauren Stern ofrece una sugerencia muy práctica y elegante: “Me encanta un daybed con una funda ajustada y un par de almohadones tipo bolster a juego, bien tapizados. Esto da una apariencia muy limpia y esconde bien el cojín del asiento.” Esta opción crea un look pulido y minimalista.
Por otro lado, Nina Lichtenstein sugiere un enfoque más audaz y decorativo: ir con todo en la decoración y estilizar la habitación completa alrededor del daybed. “No tengas miedo de mezclar y combinar estilos para crear un look único y personalizado que refleje tu gusto y personalidad”, aconseja. Esto implica considerar la paleta de colores, las texturas y otros elementos decorativos de la habitación para complementar el daybed y convertirlo en un punto focal armonioso.
Ya sea que optes por la sencillez elegante o por un enfoque más ecléctico, la adición de textiles como mantas suaves y cojines con texturas interesantes puede transformar un daybed básico en un oasis de confort y estilo. Considera también la iluminación cercana, una pequeña mesa auxiliar o una lámpara de pie para crear un rincón de lectura o relajación completo.
¿Antiguo, Vintage o Nuevo? Eligiendo tu Daybed Ideal
Dado que los daybeds tienen varios siglos de existencia, hay una gran cantidad de opciones disponibles en el mercado, desde piezas antiguas genuinas hasta reproducciones modernas. Si buscas algo con una autenticidad histórica palpable o si tu objetivo es comprar de manera sostenible, adquirir un daybed antiguo o vintage puede ser una excelente decisión.
Lauren Stern es una firme defensora de esta opción: “¡Siempre opta por lo vintage! Lo vintage ofrece alma y carácter, y es mejor para el planeta.” No le falta razón. Incluso los artesanos más talentosos de hoy en día a menudo no pueden replicar completamente el aspecto y la sensación únicos que solo el tiempo y el uso otorgan a una pieza de mobiliario antiguo. Un daybed vintage puede ser una pieza de conversación y aportar una rica historia a tu hogar.
Por otro lado, Nina Lichtenstein señala que los daybeds contemporáneos también ofrecen numerosas ventajas sobre sus contrapartes más antiguas. “Los daybeds nuevos ofrecen la ventaja de la construcción y los materiales modernos, a menudo con opciones personalizables para adaptarse a las preferencias individuales. Puedes elegir la tela, el color, el estilo de las patas y otros detalles para crear una pieza que se ajuste perfectamente a tu visión.” Además, los daybeds nuevos suelen cumplir con estándares de seguridad y confort actuales, y no requieren la restauración que a veces necesitan las piezas antiguas.
En última instancia, ya sea que te inclines por la pátina y la historia de un daybed vintage o por la personalización y la tecnología de uno nuevo, el atractivo atemporal de esta versátil pieza de mobiliario está garantizado para elevar cualquier espacio con confort y estilo. La elección dependerá de tu gusto personal, tu presupuesto y el ambiente que desees crear en tu hogar.
Preguntas Frecuentes (FAQs) sobre Daybeds
A continuación, respondemos algunas preguntas comunes sobre los daybeds:
¿Es un daybed solo para dormir?
No, su función principal es la de un mueble multifuncional. Sirve como sofá o asiento cómodo durante el día para leer, descansar o socializar, y puede usarse como cama para siestas o para dormir ocasionalmente, especialmente útil para invitados.
¿Qué tamaño tienen los daybeds?
La mayoría de los daybeds están diseñados para ser del tamaño de una cama individual o twin. Esto los hace compactos y adecuados para espacios donde una cama más grande no cabría o no sería práctica.
¿Necesito un colchón especial para un daybed?
Generalmente, los daybeds no incluyen el colchón. Necesitarás adquirir un colchón del tamaño adecuado (normalmente twin) para colocar sobre la base del daybed. La elección del colchón afectará la comodidad tanto al sentarse como al recostarse.
¿Puedo usar un daybed en exteriores?
Sí, existen daybeds específicamente fabricados con materiales resistentes a la intemperie, diseñados para ser utilizados en patios, terrazas, porches o jardines. Estos modelos exteriores son una excelente manera de añadir un toque de lujo y confort a tus espacios al aire libre.
¿Es un daybed lo mismo que un sofá cama?
No, son diferentes. Un sofá cama es un sofá que se pliega o despliega para *transformarse* en una cama. Un daybed, en cambio, *es* una cama (generalmente individual) que también funciona como sofá o asiento, pero su estructura básica no cambia. Los daybeds están más orientados al uso diurno y al descanso ocasional, mientras que los sofás cama están diseñados para convertir un asiento en una cama para dormir por la noche.
En conclusión, el daybed es mucho más que un simple mueble con historia. Es una solución de diseño inteligente y versátil que se adapta a las necesidades de la vida moderna, ofreciendo confort, funcionalidad y un toque de elegancia atemporal a cualquier rincón de tu hogar.
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